La audición desempeña un rol fundamental en el desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños. Desde los primeros meses de vida, la capacidad auditiva es esencial para el aprendizaje del lenguaje, la comunicación efectiva y el rendimiento escolar. Por esta razón, las revisiones audiológicas regulares, en particular las audiometrías periódicas, son una herramienta clave para detectar a tiempo posibles alteraciones que puedan comprometer el desarrollo integral del niño.
¿Qué es una audiometría?
La audiometría es un examen objetivo, no invasivo, que permite evaluar la capacidad auditiva de una persona. En los niños, se adapta a su edad y nivel de desarrollo, permitiendo detectar desde pérdidas auditivas leves hasta condiciones más complejas como hipoacusias neurosensoriales o trastornos del procesamiento auditivo.
¿Por qué es importante realizar audiometrías periódicas en niños?
- Detección temprana de problemas auditivos:
Algunos trastornos de la audición pueden ser difíciles de identificar sin un examen específico. La audiometría permite detectar pérdidas auditivas antes de que se manifiesten en problemas de aprendizaje o conducta. - Apoyo al desarrollo del lenguaje y la comunicación:
Una audición adecuada es esencial para la adquisición del lenguaje. Cualquier interferencia auditiva, incluso temporal (como una otitis), puede afectar el proceso de aprendizaje del habla, especialmente en los primeros años. - Prevención de retrasos escolares y sociales:
Los niños con problemas auditivos no tratados pueden presentar dificultades de atención, bajo rendimiento académico y problemas en la interacción con sus pares. Un diagnóstico precoz permite implementar soluciones oportunas, como audífonos, terapias del lenguaje o adaptaciones en el aula. - Vigilancia continua en casos de riesgo:
Existen niños con factores de riesgo auditivo (antecedentes familiares, infecciones recurrentes, uso de medicamentos ototóxicos, prematurez, entre otros) que requieren controles más frecuentes. Las audiometrías periódicas garantizan un seguimiento constante.
¿A qué edad deben comenzar las revisiones?
La primera evaluación auditiva debe realizarse idealmente en el recién nacido (tamizaje auditivo neonatal). A partir de ahí, se recomienda realizar controles auditivos periódicos, especialmente durante la etapa preescolar y escolar, donde la demanda cognitiva y comunicacional es mayor.
En Resolaud estamos comprometidos con la salud infantil, por lo que contamos con todos los exámenes auditivos y un área especializada en niños. Detectar a tiempo un problema auditivo puede ser clave en la vida de un niño, permitiéndole desarrollarse plenamente y alcanzar su máximo potencial. Agenda tu hora en cualquiera de nuestros centros.